ARDE FRANCIA CONTRA MACRÓN
Álex N. Lachhein
Más de un mes llevan los franceses tomando las calles de sus principales metrópolis. El mismo tiempo, curiosamente, que llevan también los medios generalistas españoles sin atreverse a informar de estos hechos a la ciudadanía, por temor, digo yo, a que no vaya a ser que nos de aquí también por emular a los galos, y le fastidiemos a alguien el negocio global. Gran casta la del periodismo patrio, no cabe duda.
Bien, el caso es que, con prensa o sin ella, los franceses se han hartado de Macrón y sus restricciones a la libertad. Y a la zaga, le han ido también algunos otros países europeos. Empezaron los sindicatos hospitalarios. El primero, fue el hospital francés de Montelimar (Dpto. de Drome), que a mediados de julio salió en masa a la calle en huelga indefinida, ante las amenazas de Macrón de despedir a todo aquel sanitario que no estuviera vacunado antes del 15 de septiembre (3.500 profesionales sólo en Montelimar). Y en la calle que siguen a día de hoy. A este centro se han unido media docena de hospitales más, como el de Lyon, el de Martinica, el de Bastia, el de Poitiers, el de la Federación Sur SS de París, o la CGT del Hospital de París. Todos ellos han parado máquinas (salvo servicios mínimos), y hacen un llamamiento al resto de centros hospitalarios de Francia para frenar la vacunación obligatoria.
Los medios españoles, en absoluto se han hecho eco de estas importantísimas huelgas, como tampoco de las estratosféricas movilizaciones ciudadanas que hoy, vistiendo de nuevo el chaleco amarillo, colapsan las calles de Lyon, Niza, Marsella, Burdeos o París, pidiendo la retirada del llamado “pasaporte de inmunidad” y la cabeza de Macrón. Son miles, cientos de miles (a pesar de ser verano), las personas que hoy se manifiestan por las calles de Francia, y a las que se han unido policías, bomberos, militares, y un sinfín de sectores sociales, hartos de las restricciones de derechos fundamentales. En la France, la Libertad, Igualdad y Fraternidad, es cosa seria. No como aquí, en España. Buena nota deberíamos de tomar de nuestros vecinos, que siempre nos llevan la delantera en lo que a defender derechos, democracia, y dar la cara por todos se refiere. Por el masivo volumen de las movilizaciones hoy, pleno verano, época de vacaciones y por tanto, de nula capacidad de convocatoria, es de esperar que en septiembre las cifras de manifestantes se multipliquen por diez. Los franceses se oponen al “pasaporte vacunatorio” porque saben que quienes no se inoculen podrían perder sus empleos, dejar de tener libre acceso a los hospitales, los niños no pinchados ser expulsados de sus colegios ante cualquier positivo, y en general, nadie sin inyectar podría entrar a un supermercado, un cine, un bar, un restaurante, y ni tan siquiera viajar en tren o en avión.
La última de Macrón ha sido declarar que, los no vacunados… ¡tampoco podrían votar! Y claro, a estas horas, arde París, mientras los franceses “desempolvan ya la guillotina”.
•Fuentes: «News Front» «Rebelión en la Granja» y «La Vanguardia»
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